Vemos los hábitos como una de las mejores formas para alcanzar nuestros proyectos, metas, para mejorar profesionalmente y como personas, pero para muchos tener hábitos nuevos puede llegar a ser algo tedioso, en este artículo te cuento cómo crear hábitos en adultos de forma eficaz.
Todos tenemos hábitos, aunque no lo creas
Según lo indican los estudios, cerca de un 45% de lo que hacemos a diario no son más que hábitos, así es bien sea buenos o malos muchas de nuestras actividades diarias son hábitos, esto quiere decir que nuestras rutinas determinan o han determinado toda nuestra vida.
¿Cómo crear o cambiar hábitos?
Una vez que tienes claro lo anterior, te invito a analizar cómo es tu rutina diaria con el fin de identificar cuáles son tus hábitos, los que te gustaría mantener, mejorar o cambiar, a continuación, te cuento varias estrategias que puedes utilizar si te interesa cambiar o incorporar nuevos hábitos.
Proponte hábitos que aporten en tu vida
En muchas ocasiones comenzamos con un hábito nuevo porque nuestros amigos, familiares o conocidos cercanos comienzan con ellos y nos resultan interesantes, pero piensa qué puede aportar en tu vida este nuevo hábito, esto porque cuando adoptamos hábitos que no tienen el impacto que esperamos en nuestras vidas los dejaremos al pasar un par de semanas o menos.
Haz que tus hábitos sean específicos
Otra cosa muy importante es que los hábitos que te propongas sean muy específicos de esta forma te va a ser más fácil realizarlos porque no es lo mismo decir “Voy a ir al gimnasio” que “Voy a ir todos los días a las 7:00 a.m. al gimnasio” o “voy a levantarme más temprano” que “Voy a levantarme 1 hora más temprano todos los días”.
Comienza con poco
Cuando empezamos con un hábito nuevo la euforia y nuestras emociones nos hacen esforzarnos de más con el fin de lograr rutinas a las que no estamos acostumbrados y que con seguridad nos vamos a cansar pronto, por esta razón mi invitación es comenzar con una rutina a la que nunca le puedas decir que no y con el pasar de las semanas aumenta su exigencia. Por ejemplo, si te interesa levantarte más temprano comienza con 5 minutos, luego con 10 y así hasta que consigas tu objetivo; si te interesa ir al gimnasio, comienza con una rutina de 10 minutos, la semana siguiente 20 y así hasta que consigas el tiempo de ejercicio que te interesa.
Comenzar de a poco no alerta tu homeostasis
Cuando comenzamos con hábitos nuevos y con un nivel de exigencia alto nuestra homeostasis o regulación interna se pondrá alerta y nos dejará lejos de lo que queremos conseguir y con las rutinas a las que veníamos acostumbrados, por esta razón comenzar de a poco es la mejor forma de adoptar nuevos hábitos sin poner alerta nuestro mecanismo interno.
Haz lo mismo siempre
Los hábitos se interiorizan cuando los practicamos todos los días, por esta razón mi consejo es que practiques el tuyo los mismos días, en el mismo lugar y a la misma hora. Esto con el fin de que te adaptes de una forma más rápida y no tengas variaciones que te desenfoquen de lo que quieres o debes lograr.
Planifica tus actividades para evitar la fatiga de decisión
Todas las decisiones que tomamos en un día acaban con nuestra fuerza de voluntad y nos hacen padecer de fatiga de decisión, para evitar esto, lo mejor que puedes hacer es planificar todo lo que más puedas de tu rutina diaria, por ejemplo:
- Planifica la ropa que vas a utilizar al siguiente día.
- Lo que vas a desayunar.
- La ruta que vas a elegir para ir a tu trabajo.
- Todo lo que debes llevar a tu oficina.
- Las tareas en las que vas a trabajar.
- Tu almuerzo.
- La rutina de ejercicio que vas a practicar.
- Tu cena, etc.
Como lo puedes notar es posible planificar muchas actividades de tu rutina diaria, esto con el fin de que no te detengas a pensar lo que vas a hacer, dónde y cómo. Con la planificación de tu rutina tu día fluirá y será más difícil padecer de fatiga de decisión.
Prioriza tus tareas
Otra de las tareas más complicadas cuando adoptamos un hábito nuevo es la priorización de las tareas, en este punto es clave identificar 3 aspectos importantes.
- Que lo que quieres o debes hacer no bloquee el trabajo de otras personas.
- El tiempo de entrega o en que lo debes realizar.
- Si es un trabajo mecánico o poco importante.
Esto quiere decir que tus tareas deben ser priorizada teniendo en cuenta los pasos anteriores, si tienes esto en cuenta te será más fácil identificar por cuáles tareas puedes comenzar.
Plasma lo que debes hacer
Una vez hayas priorizado tus tareas te invito a que las plasmes para que no las vayas a olvidar, para esto puedes hacerlo en una hoja de cálculo de Excel, en tu libreta favorita o en un gestor de tareas como lo es Trello, una vez las plasmes o escribas resalta con colores tus tareas muy importantes, importantes y poco importantes y cambia su estado una vez las hayas terminado.
Ten un ritual que te ayude a comenzar
Aunque no lo creas todos tenemos un ritual que nos ayuda a comenzar lo que queremos o debemos hacer, bien sea llamar a un familiar antes de comenzar con tus labores diarias, abrir tus cortinas antes de ponerte tu ropa para hacer ejercicio, tomar un café antes de entrar a tu reunión del lunes, etc. Los rituales nos preparan para comenzar nuestras tareas y nos disponen para tener un mejor rendimiento.
Sí no lo has notado te invito a ver las conductas previas de tu artista o deportista favorito, con seguridad vas a identificar que antes de realizar su actividad tendrá comportamientos similares, estos son los rituales que han establecido y que les brinda la confianza y la disposición para comenzar, ya que sabes esto qué esperas para identificar cuáles son los rituales que te ayudan a comenzar.
Deja a un lado la medición de tus logros
Cuando trabajamos en hábitos mi recomendación es dejar de pensar en el progreso y concentrarnos en el trabajo diario, esto porque comenzar con poco sí bien es muy bueno, no tendrá los resultados que esperas, pero si te centras en trabajar de forma diaria y en aumentar tu nivel de forma progresiva será más motivante que ver lo que quieres conseguir y analizar lo que tienes. Ten presente que quienes han llegado a donde quieres estar lo han hecho con trabajo progresivo y utilizando un método personal para motivarse a trabajar.
No tengas un reto de 21 días
Muchas personas creen que los hábitos se crean en 21 días, pero este es un mito que inició con el reconocido cirujano plástico Maxwell Maltz quien en la década de 1950 identificó que en 21 días sus pacientes se acostumbraron a tener un aspecto diferente, pero esto no quiere decir que tengas un hábito nuevo.
En el trabajo que se publicó en el European Journal of Social Psychology concluyeron que la adopción de hábitos es un trabajo que tarda entre 18 y 254 días, y la gran mayoría de las personas lo consiguen en 66 días, esto depende de qué tan difícil sea el hábito que pretendes adoptar en tu rutina diaria.
Estos son algunos de los mejores consejos que te puedo brindar si te interesa saber cómo crear hábitos en adultos, impleméntalos en tu rutina diaria y con seguridad vas a tener el cambio y los resultados que esperas, pero si te interesa tener asistencia profesional, déjanos tus datos aquí y uno de nuestros profesionales se contactará contigo para explicarte sobre nuestro método de implementación de hábitos.
Leave A Comment
You must be logged in to post a comment.