La procrastinación es algo muy común contra lo que luchan muchas personas, en este artículo te cuento cuáles son los tipos más comunes y cómo es el ciclo de la procrastinación con el fin de que identifiques si eres o no un procrastinador.

¿Qué es la procrastinación?

La procrastinación no es más que la forma como persuadimos las cosas que deberíamos hacer o que sencillamente nos gustaría hacer. Esto quiere decir que la procrastinación sucede cuando posponemos las cosas, en lugar de trabajar en las tareas importantes y significativas, en vez de esto comenzamos a realizar otras actividades triviales, por ejemplo:

  • Revisar el celular constantemente.
  • Ir a la cocina a comer algo sin tener hambre.
  • Revisar constantemente el correo electrónico.
  • Distraerte con pensamientos poco importantes, etc.

¿Cómo es el ciclo de la procrastinación?

El ciclo de la procrastinación se caracteriza por ser en espiral porque siempre se repiten sus pasos y se intensifican en nuestro cerebro cada vez que completamos un ciclo, este se caracteriza por tener 4 pasos que son los siguientes:

  • Comenzar a realizar una tarea.
  • Presencia de las emociones negativas.
  • Inicio de la procrastinación.
  • Presencia de los sentimientos de culpa.

A continuación, explicare cada paso con más detalle.

Comenzar a realizar una tarea

Aquí nos encontramos con toda la disposición para realizar una tarea que debemos o nos gustaría hacer, para conseguirlo estableces un lugar, un tiempo y te motivas para centralizar toda tu energía en realizarlo.

Presencia de las emociones negativas

Las emociones negativas no son más que un mecanismo de defensa que nos ayudan a evadir todas las situaciones que no nos generan placer, en el caso de la procrastinación se puede evidenciar en sensaciones de estrés, pereza, fastidio, desanimo, etc. Todas estas son identificadas por nuestro cerebro e inmediatamente busca la forma de tener placer por medio de otras actividades.

Comienzo de la procrastinación

La procrastinación no es más que la búsqueda de actividades que nos llevan a cambiar las sensaciones desagradables por las que nos general placer, por esta razón terminamos viendo nuestras redes sociales en vez de terminar el trabajo que es para mañana o dejamos nuestra rutina de ejercicios por ir a buscar algo rico para comer en nuestra nevera.

En conclusión, la procrastinación son todas aquellas conductas de “recompensa” que busca nuestro cerebro y que se van arraigando en nuestra conducta cuando dejamos que se repitan en los momentos que realizamos tareas que nos generan indisposición.

Presencia de los sentimientos de culpa

Al llegar a este punto, nuestro tiempo para entregar o cumplir con lo que debemos es más limitado y por esto se presentan los sentimientos de estrés, culpa y angustia, esto nos hace que o no terminemos nuestros deberes, entregarlos incompletos o sencillamente no hacerlos.

En este punto termina el ciclo de la procrastinación y vuelve a comenzar cuando nos enfrentamos a tareas o rutinas que nos gustaría o que deberíamos hacer.

 ¿Por qué deberías dejar de procrastinar?

La procrastinación es una de las barreras más grandes que te impiden levantarte, tomar las mejores decisiones y vivir la vida de ensueño que te has fijado en algún momento de tu vida.

Deja de procrastinar para evitar sentimientos de arrepentimiento y culpa

Además, debes tener presente que según las investigaciones las personas nos arrepentimos más de as cosas que no hemos hecho que de las que si hemos hecho. A esto se suma que los sentimientos de arrepentimiento y culpa que resultan de las oportunidades que perdemos o dejamos de hacer tienden a permanecer en nosotros por mucho tiempo.

A veces, todas las oportunidades que tenemos o queremos pueden estar al alcance de nuestras manos, pero la procrastinación hace que nos alejemos cada vez más de ellas e invirtamos nuestro tiempo en actividades que poco o nada aportan a nuestros sueños y metas. Por esta razón es importante ser consciente de que eres un procrastinador y utilices un plan para comenzar a trabajar de a poco en tus sueños hasta que tengas el nivel y los resultados que soñaste.

Ejemplos y diferentes tipos de procrastinación

La procrastinación cuenta con diferentes tipos y ciclos que difieren entre sí por su forma de originarse, estos son los que mencionaré a continuación.

Procrastinación emocional

En el ciclo de la procrastinación emocional inicia con ansiedad, miedo y duda. Por ejemplo, este ciclo inicia cuando sientes miedo por hacer mal tu trabajo, este miedo hace que busques otras tareas “recompensa” o más fáciles de hacer, en algunos casos ha sido tan frecuente la procrastinación que tienes poco tiempo para entregar lo que debes y el resultado es poco satisfactorio, esto aumenta tus emociones negativas y las probabilidades de que vuelvas a postergar tus deberes, en un futuro, por los mismos sentimientos.

Emociones que fomentan la procrastinación

Este ciclo de la procrastinación puede estar impulsado por causas como la depresión, ansiedad, estrés, miedo al fracaso o a una evaluación negativa, el perfeccionismo, pesimismo, dudas sobre sí mismo, autocritica, auto culpabilidad, baja autocompasión, baja autoeficacia, baja confianza en sí mismo y la aversión a las tareas.

Procrastinación por agotamiento

El ciclo de la procrastinación por agotamiento ocurre cuando nos sentimos agotados por haber trabajado demasiado, esto hace que posterguemos nuestros deberes, luego tenemos que trabajar más duro y con una mayor presión del tiempo para terminar esta y otras tareas nuevas, luego resultará que estamos cansados y pospondremos las demás tareas por el cansancio que sentimos.

Procrastinación del sueño

El ciclo de procrastinación del sueño ocurre cuando nos demoramos en irnos a dormir, esto hace que conciliemos el sueño más tarde que de costumbre, esto a su vez también cambia nuestro reloj biológico y hace que comencemos a postergar nuestra hora de sueño en el futuro.

También puedes sufrir varios tipos de procrastinación a la vez

También es posible que suframos varios tipos de ciclos de procrastinación al mismo tiempo. Es decir que, puedes sufrir ciclos de ansiedad y agotamiento de forma simultánea, y la ansiedad que experimentas podría contribuir a que generes agotamiento mental o sencillamente tu agotamiento puede hacerte más propenso a sufrir de ansiedad.

Etapas de los ciclos de la procrastinación

En el contexto de los ciclos de la procrastinación, existen dos etapas clave por las que pasan las personas, estas etapas son las siguientes:

Etapa de emisión

En esta etapa, sufrimos algún tipo de problema, bien sea ansiedad, miedo al fracaso o agotamiento, esto nos hace más propensos a comenzar el ciclo de procrastinación.

Etapa de procrastinación

En esta etapa postergamos innecesariamente alguna decisión o acción debido al problema que se nos ha presentado, esto hace que sea más probable que se sigamos procrastinando por el mismo problema.

Es probable que las personas presenten estas etapas de forma simultánea, es decir que sufren de su problema inicial mientras están procrastinando sus deberes. Como tal, el punto clave de estas etapas, es que el problema subyacente que sufrimos nos conduce a la procrastinación, y la procrastinación, a su vez, perpetúa o hace más grande el problema que lo causó.

Retroalimentación de los ciclos de la procrastinación

Los ciclos de la procrastinación cuentan con una retroalimentación constante, esto quiere decir que el problema inicial, que nos hace procrastinar, será más fuerte en el futuro y cuanto más ocurra el ciclo. A esto se suma que podríamos sufrir distintos problemas que nos hagan procrastinar y, a veces, un problema inicial puede terminar generando otros problemas, por ejemplo:

  • El miedo inicial al fracaso puede conducirnos a presentar ansiedad, que a su vez nos puede conducir a sentirnos agotados.

Pero debes tener presente que, procrastinar debido a un problema en especial no nos conduce necesariamente a completar un ciclo de procrastinación, a menos de que la procrastinación se origine por el problema inicial o que se intensifique.

Otros pasos de los ciclos de la procrastinación

Los ciclos de la procrastinación también pueden implicar otros tipos de pasos. En particular, las siguientes son etapas clave de un ciclo común de procrastinación por el que pasamos mientras procrastinamos, este puede o no incluir el problema que lo ha venido generando desde el comienzo.

Etapa de intención

Esta es la etapa en donde tenemos toda la intención de comenzar temprano con nuestro trabajo y, en general con todas nuestras obligaciones, además nos sentimos optimistas acerca de nuestra capacidad y energía para hacerlo.

Surgimiento del problema

En esta etapa aún queremos comenzar, pero seguimos demorando el inicio de forma innecesaria, es decir procrastinando. Por ejemplo, en esta etapa podemos sentarnos frente a nuestro computador y a pesar de estar listos nos decimos que comenzaremos pronto, pero en lugar de esto, seguimos postergando nuestras actividades. Esta es una etapa que con frecuencia involucra distintas emociones negativas, como la frustración y la vergüenza.

Etapa de decisión y acción

Aquí la presión de la tarea, y en especial por aproximarse la fecha límite, nos lleva a darnos por vencidos o finalmente trabajar en lo que debemos. En el caso de elegir darnos por vencidos, podríamos racionalizar esta conducta de distintas formas. Por ejemplo, devaluando la importancia de la tarea. Por el contrario, si elegimos trabajar, es posible reaccionar de distintas formas, como sentirnos estresados gracias a la fecha de entrega o entrar en un estado de flujo que nos haga sentir tranquilos y concentrados.

Las secuelas

Esta etapa se produce luego de que nos hayamos dado por vencidos por completo o cuando terminemos las tareas que estábamos postergando, y ahora estamos lidiando con las consecuencias de la postergación y sus acciones. Es probable sentir distintas emociones, como alivio por no tener que preocuparnos por los deberes y culpa por habernos demorado tanto. También podemos prometernos que va a ser diferente la próxima vez, aunque a menudo no cambiará nuestro plan para evitar procrastinar y, en cambio, podríamos asumir que la próxima vez confiaremos en nuestro autocontrol, a pesar de que esto no funcionó esta vez.

Algo muy importante es que no necesariamente debemos pasar por estas etapas a medida que posponemos lo que debemos hacer. Por ejemplo, en el caso que no exista un plazo concreto para terminar, podemos quedarnos atrapados en la etapa del problema de forma indefinida.

Estos son algunos de los casos de procrastinación más frecuentes junto con su respectivo ciclo, ten presente ser consciente de lo que origina tu procrastinación y utilizar una estrategia eficaz para evitar postergar tus tareas importantes o si te interesa tener ayuda profesional déjame tus datos aquí para contarte sobre mi método para adoptar hábitos y evitar la procrastinación.